Cuando se dio a conocer el terremoto que sacudió a Haití, los expertos supieron de inmediato que sería uno de los peores desastres naturales recientes.
Además de haber ocurrido en uno de los los países más pobres de Occidente -y uno de los menos preparados para enfrentar un evento de este tipo- sacudió a una zona donde se ubica una compleja red de placas tectónicas y fallas geológicas.
Haití está situado en medio de un vasto sistema de fallas geológicas que resultan del movimiento de la placa del Caribe y la enorme placa de Norteamérica.
Igual que en otras zonas donde colindan placas tectónicas, en los límites de la placa del Caribe hay una actividad sísmica importante debido a estas fallas.
Y fue el deslizamiento súbito de una de éstas, la falla de Enriquillo, la que condujo al desastre.
Se calcula que el epicentro del terremoto, que midió 7 en la escala de Richter, fue a unos 15 kilómetros de Puerto Príncipe, y el hipocentro (el punto debajo de la superficie terrestre donde comenzó la ruptura) fue a sólo 8 kilómetros de la superficie.
Esta proximidad a la superficie, afirman los expertos, aseguró que las fuerzas de choque de la tierra fueran lo más intensas y destructivas posible.
Sin amortiguamiento
Las construcciones en zonas de terremoto en países industrializados se erigen sobre sistemas de amortiguamiento que permiten "capear" los temblores, no sólo dejando que los edificios se sacudan hacia adelante y atrás sino giren junto con el movimiento de la tierra.
Pero las sencillas estructuras de concreto de la capital haitiana se desmoronaron cuando se les sometió a esta presión.
"La cercanía a la superficie es uno de los más graves factores que contribuyen a la severidad de un sacudimiento de tierra causado por un terremoto de cualquier magnitud" dijo a la BBC el doctor David Rothery, científico planetario de la Universidad Abierta del Reino Unido.
"Además, el sacudimiento tiende a ser más grande si está más cerca de la fuente. En este caso el epicentro fue a sólo 15 kilómetros del centro de la capital y por eso quedó tan destruida".
Después, una serie de fuertes réplicas -más de 10, de más de 5,0 en magnitud- completaron la devastación.
El último gran terremoto en esta zona de Haití ocurrió hace 150 años.
La costa norte del país se ubica en el límite de las grandes placas tectónicas del Caribe y de Norteamérica donde vastos bloques de la superficie de la Tierra se desplazan rozándose en un movimiento horizontal.
Se cree que la placa del Caribe se está desplazando hacia el este en unos 2 centímetros cada año.
Esperado
Y tal como señalan los expertos, se esperaba desde hace tiempo que ocurriera un deslizamiento en la falla de Enriquillo.
"Se ha mantenido firme durante los últimos 250 años" dijo a la BBC el doctor Roger Busson, del Servicio Británico de Investigación Geológica.
"Todo este tiempo ha estado almacenando presión a medida que las placas se deslizan entre sí, y realmente sólo era cuestión de tiempo para que ocurriera esta liberación de energía".
"La pregunta que nos planteábamos era si iba a ser liberada toda de una vez o en una serie de pequeños temblores. La respuesta es que fue toda de una vez".
El Servicio Geológico de Estados Unidos afirma que la Falla de Enriquillo quizás ha sido la fuente de varios grandes terremotos a lo largo de la historia: los de 1860, 1770, 1761, 1751, 1684, 1673 y 1618.
Los informes sugieren que en este último evento, la superficie a lo largo de la falla quedó separada en algunas porciones hasta por un metro o más.
Y el problema ahora, afirman los expertos, es que los terremotos de esta magnitud pueden producir réplicas y deslizamientos de tierra que en los próximos días y semanas podrían dificultar aún más los esfuerzos de rescate y ayuda.
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