NUEVA YORK._ Una de las supuestas prostitutas
involucrada en el escándalo con el senador demócrata de New Jersey,
Robert Menéndez (Bob), presidente de la Comisión de Relaciones
Exteriores del senado de Estados Unidos y el oculista dominicano Salomón
Melgen, aseguró a investigadores que no conoce al legislador y asegura que es señorita.
Yanerey Mariel Pujols Fernández, quien
dice tener 17 años en el momento en que presuntamente sostuvo
relaciones sexuales con el senador en un hotel de Casa Campo (La
Romana), ahora con 21, mostró a una cadena hispana de televisión un
certificado médico en el que sólo aparece el diagnóstico de que
se le ha hecho una evaluación médico.
El examen se le hizo a requerimiento de la
Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia Peravia y le fue
practicado por el doctor Walter López Pimentel, médico legista de la
misma localidad.
Pujols Fernández es identificada en el documento oficial como estudiante y residente en Matanzas.
"Eso es completamente falso. No conozco ese señor
(a Menéndez) y ni siquiera lo he visto por televisión", fue la lacónica
respuesta de la joven, quien apareció junto a su padre enseñando el
papel del legista.
Ella fue citada en la presunta relación con
Menéndez por un informante cuyo nombre público es Peter Williams, quien
ubicó el lugar donde según su confidencia, se llevaron a cabo las
relaciones.
Otras mujeres sindicadas también en un informe de
la organización CREW como meretrices y representadas por el abogado
Melanio Figueroa han desaparecido virtualmente de sus lugares
habituales.
En el informe se menciona además a una brasileña y
una colombiana a las que se califica como "prostitutas cortinas" o de
clase alta y son identificadas sólo por los nombres de Rosemary, Claudia
y Holy.
El jurista, quien tiene una mansión en el poblado
de Don Juan en Monte Plata tampoco ha dado la cara y ha logrado
escurrirse del requerimiento de los medios.
Ayer lunes el abogado Vinicio Selman, que defiende
a Menéndez y el oculista confirmó, quizás sin darse cuenta, una
información del The New York Times sobre un contrato de $50 millones de
dólares anuales por 20 años del que estaría detrás Melgen y quien le
propuso al gobierno dominicano en el 2003 instalar máquinas de rayos X
para detectar drogas en los cargamentos que entran y salen a los puertos
del país caribeño.
Selman dijo que el escándalo en el que se implican
al senador y al oculista, ha sido articulado por el narcotráfico en
busca de bloquear el referido contrato que fue rechazado por el gobierno
en el 2003, fecha en que el oftalmólogo hizo la proposición.