Los defensores de los derechos de los animales han expresado su indignación por un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo para solucionar el problema de los perros que ladran mucho.
Se trata de la desvocalización canina, una operación para extirpar las cuerdas vocales del perro, tras la cual el animal en lugar ladrar sólo puede emitir un murmullo.
La operación -que requiere someter al perro a anestesia general- parece ser el último recurso de algunos dueños de perros que se ven amenazados con quejas de vecinos por el "ruidoso animal".
La desvocalización canina está prohibida en el Reino Unido y en otros países europeos, a menos que se requiera por razones médicas o terapéuticas.
Pero en varios estados de Estados Unidos sí se practica, particularmente en sitios donde cada vez más contratos de arrendamiento establecen una cláusula que prohíbe "mascotas ruidosas".
Los críticos afirman que el procedimiento es "inhumano" porque está destruyendo el principal sistema de comunicación del perro.
"Es algo abominable. Afortunadamente es una práctica ilegal en muchos países, incluido el Reino Unido", le dijo a la BBC Caroline Kisko, portavoz de The British Kennel Club (Club Canino Británico).
"Esencialmente estas personas están desvocalizando a los animales sólo por la conveniencia humana, en lugar de tomarse la molestia de entrenarlos para que no ladren".
Inhumano
El procedimiento, al parecer, se ha practicado durante décadas, pero en años recientes ha sido muy criticado por la nueva generación de veterinarios y los defensores de animales.
Tal como informa el diario The New York Times, en una ciudad como Nueva York no es fácil mantener una mascota.
Según el diario, el año pasado los servicios de emergencia de la ciudad registraron 6.622 quejas por perros ruidosos. Y en los complejos de viviendas subvencionadas del estado está prohibido tener perros grandes como Rottweilers y razas semejantes.
Según Caroline Kisko, existen soluciones para este problema, por ejemplo, adquirir una raza de perro que ladre poco, como el Basenji.
Éste es un perro pequeño originario de África central que debido a la inusual forma de su laringe en lugar de ladrido emite un sonido similar al yodel, el canto de los Alpes.
Debido a esto, el Banseji es conocido como el "perro que no ladra".
Tal como dice Caroline Kisko, existen soluciones para quienes desean tener mascotas en las grandes ciudades y no desean molestar a los vecinos con un animal ruidoso.
"Lo ruidoso de un perro varía de un perro a otro, todo depende del instinto guardián que tienen ciertas razas. Por eso hay perros que ladran más que otros y por eso la gente que vive en ciudades debe elegir cuidadosamente una raza que no sea ruidosa y que no moleste a los vecinos".
"Y aún así es sumamente fácil entrenar a un perro, por ruidoso que sea, para que no ladre. Mis dos perros, que están entrenados, no ladran a menos que yo quiera que ladren", dice Caroline Kisko.
Consejos básicos
En efecto, hay consejos básicos para que un perro que ladra mucho deje de ladrar.
Los expertos dicen que el animal debe tener una forma de canalizar su energía, y para ello no basta con correr en el jardín. Lo mejor, dicen, es llevarlo a una larga caminata o a un largo paseo al parque.
Además, como los perros son criaturas sociales, también necesitan tener amigos. Así que hay que llevarlo al parque a la misma hora todos los días para que pueda encontrar a amigos caninos.
"Desafortunadamente mucha gente suele comprar razas que están de moda porque han visto en las revistas a las celebridades cargando a su perro en brazos".
"Lo que yo recomiendo a la gente que quiere comprar un perro es que asista a las exposiciones caninas para que conozca las características de las distintas razas y elija a aquélla que se adapte más a sus circunstancias", afirma la portavoz.
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