El aeropuerto de Puerto Príncipe ya funciona y puede recibir aviones de ayuda, pero éstos deben aterrizar "a ojo" ya que la torre de control sigue sin estar operativa, indicó hoy una fuente de la ONU. Elizabeth Byrs, portavoz de la oficina humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), dijo que "ya han empezado a aterrizar aviones" en el aeropuerto de la devastada capital haitiana, pero que deben aterrizar "a ojo", con el peligro que eso conlleva. "Esperamos que a lo largo del día de hoy quede reparada la torre de control del aeropuerto", afirmó Byrs, quien señaló que la pista de aterrizaje no tiene daños.
Debido a que se espera que a partir de ahora comience una gran afluencia de vuelos de ayuda a Puerto Príncipe -hasta ahora la asistencia llega desde la vecina República Dominicana-, Byrs señaló que la MINUSTAH, la fuerza de estabilización de la ONU, ha instalado un centro logístico cercano al aeropuerto para coordinar las labores.
Respecto al puerto de la capital, la portavoz dijo que sigue sin poder recibir cargas, pues "las tres grandes grúas existentes han quedado destruidas" por el sismo que devastó Haití hace dos días.
Byrs señaló que la situación general tras el terremoto es "extremadamente grave" y que la prioridad es tratar de salvar vidas y sacar a la gente que está bajo los escombros.
Para ayudar a ello, la ONU trata de trasladar desde República Dominicana maquinaria pesada, que se sumará a los equipos de rescate que ya trabajan en la ciudad.
Las distintas agencias de la ONU que trabajan en el país se encuentran con numerosas dificultades para hacer su labor.
El portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Charles Vincent, dijo hoy que todavía no ha podido comprobar si sus almacenes de comida en Haití están disponibles o han sido saqueados tras el terremoto.
"Pero ayer empezamos a distribuir alimentos en Jacmel (otra de las localidades más afectadas) y posiblemente hoy podamos empezar en Puerto Príncipe", añadió.
Para la distribución dependen del trabajo de limpieza de las carreteras que hace el personal de MINUSTAH.
Por otra parte, el corte de los sistemas de comunicación es un grave problema para los trabajos de ayuda, por lo que la ONU espera que un equipo de Telecom sin Fronteras especializado lleve a cabo las necesarias reparaciones.
Unicef destacó, por su parte, que un avión de carga con material de ayuda como suero de hidratación, pastillas purificadoras de agua, kits de higiene y tiendas de campaña, aterrizó hoy en Puerto Príncipe.
A ese cargamento se sumará otro avión de carga que se espera que aterrice hoy, dijo la portavoz Veronique Taveau, quien recordó que el 48 por ciento de la población de Haití es menor de 18 años.
Taveau señaló que el propio personal del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) trabaja en condiciones muy difíciles, pues el edificio de la organización quedó totalmente destruido, aunque no hay que lamentar víctimas entre su personal.
"Pero hemos perdido todos los vehículos para desplazarnos, así como todos los ordenadores y material, y trabajamos en barracones", agregó.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) enviará hoy un avión de carga con 40 toneladas de medicamentos y material médico, dijo el portavoz Marçal Izard.
Este material servirá para atender las necesidades médicas de 10.000 personas durante tres meses, agregó.
El fuerte temblor de 7,3 grados en la escala de Richter ha provocado graves daños en la ya de por sí endeble estructura sanitaria de Haití.
Según la Organización Mundial de la Salud, ocho hospitales en Puerto Príncipe han quedado destruidos o muy dañados, así como otros dos situados al otro lado de la frontera, en República Dominicana.
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