Las autoridades dominicanas buscan en el Este los probables restos de una avioneta que se habría precipitado al mar, a cinco millas de la isla Saona, después de una tenaz persecución montada por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para impedir un bombardeo de cocaína. El vocero antidrogas, Roberto Lebrón, no quiso entrar en detalles cuando fue preguntado sobre la versión periodística de que la aeronave habría sido derribada, al tiempo de afirmar que la DNCD actúa con estricto apego a las normas internacionales que regulan la aviación civil, básicamente el convenio de Chicago del cual el país el signatario.
“Un equipo de la DNCD, de la Fuerza Aérea y de la Marina de Guerra buscan en el mar y el tierra los probables restos de ese aparato, el cual despareció de la pantalla del radar la madrugada del sábado”, dijo Lebrón. Se había dicho que la avioneta fue tumbada por una unidad aérea de la DNCD.
Indicó que en las primeras horas del sábado fue detectada una traza e inmediatamente fueron movilizadas las entidades que auxilian a la DNCD, localizando un aparato de procedencia desconocida en las proximidades de la isla Saona, “desapareciendo este del radar en horas de la madrugada”.
“Lo de la persecución es verdad, porque ese aparato penetró al espacio aéreo al parecer para bombardear droga en la zona. Lo único que puedo decir es que al parecer ese aparato cayó a tierra o al agua, a propósito de que no ubicara el rastro de ese aparato”, agregó Lebrón en un comunicado de prensa.
Indicó que la aeronave fue ubicada en aguas internacionales del Mar Caribe a 169 millas náuticas del espacio aéreo dominicano, razón por la cual fue montada una vigilancia que terminó en horas de la madrugada del sábado cuando el aparto despareció de la pantalla del radar, “de modo que desde ese momento se no tiene noticias del mismo”.
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