La escasez de gasolina en Haití se hace cada vez más acuciante y constituye un obstáculo para las operaciones de ayuda humanitaria en las zonas del desastre, dijo hoy la ONU, que señaló que ya se han establecido restricciones. Según los último datos de la oficina humanitaria de la ONU, OCHA, "el precio de la gasolina se ha incrementado hasta el equivalente de 10 dólares por galón" (3,8 litros). Ayer, domingo, la ONU pudo traer en camiones cisterna desde Santo Domingo, en la vecina República Dominicana, 10.000 galones de gasolina.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la asistencia humanitaria es que el puerto de Puerto Príncipe sigue inservible desde el terremoto que asoló la zona el día 12 de enero.
Aunque el muelle sur está intacto, la carretera de acceso está destruida, y se espera que se puedan hacer las reparaciones a lo largo de esta semana.
Las tres grúas gigantes del puerto también quedaron inservibles, por lo que los buques que llegan son desviados hacia Cap-Haitien.
El aeropuerto de Puerto Príncipe sigue fuertemente congestionado por la avalancha de aviones con ayuda llegados de todo el mundo, y también está congestionada la carretera que lleva de Santo Domingo a Puerto Príncipe.
Fuentes de la ONU han confirmado que los convoyes son enviados ahora desde Jimani a la capital haitiana, coordinados y escoltados por la Defensa Civil dominicana y la MINUSTAH, la fuerza de estabilización de la ONU en Haití.
Aunque la distribución de ayuda está teniendo lugar, sigue siendo muy limitado para las víctimas el acceso de refugio, comida, agua y asistencia médica, y miles de personas siguen viviendo en campamentos improvisados en las plazas de la ciudad.
Las agencia de la ONU han establecido cuatro puntos de distribución de alimentos nuevos en Petionville, en dos estadios de fútbol en Delmas y en la plaza del Campo de Marte, convertida en un gigantesco campamento donde la gente se refugia bajo plásticos.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ya ha distribuido hasta ayer galletas energéticas para 73.000 personas, pero la falta de gasolina, de camiones e incluso la inseguridad entorpecen esta tarea.
Otra necesidad urgente son las tiendas de campaña, pues frente a las 4.000 que ya hay en el país se requieren al menos otras 20.000.
Según la Organización Mundial de las Migraciones (OIM), que centraliza la ayuda referente a refugio, se ha decidido, junto con las autoridades haitianas, organizar un asentamiento temporal para acoger a 100.000 personas, en un emplazamiento aún por decidir.
Y en las próximas semana, el objetivo final es cubrir las necesidades de alojamiento de 200.000 familias, lo que equivale a un millón de personas.
La falta de personal médico sigue, por otra parte, impidiendo la asistencia a miles de heridos.
Según OCHA, además de lo hospitales de Puerto Príncipe, los de la región fronteriza de República Dominicana ya están también saturados, y se ha empezado a reenviar a heridos a hospitales de otras ciudades.
La Cruz Roja dominicana y la Universidad Autónoma de Santo Domingo han establecido un hospital de campo en Jimani, pero en todos estos hospitales falta personal, material médico y equipos.
Entre tanto, El Servicio Aéreo Humanitario de Naciones Unidas (UNHAS) empezó a organizar ayer, domingo, vuelos de pasajeros y de pequeños cargamentos desde Santo Domingo a Puerto Príncipe y regreso, para facilitar el movimiento de la comunidad humanitaria.
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