El portal de internet colombiano «La Silla Vacía.com», especializado en temas constitucionales y de los bastidores del poder, se anotó ayer la primicia del año: el presidente Álvaro Uribe, con una popularidad del 60 por ciento tras ocho años de gobierno, no podrá presentarse a una segunda reelección en los comicios del próximo mes de mayo. La razón: la Corte Constitucional, máxima instancia judicial colombiana, votará hoy, viernes, en contra de la convocatoria de un referendo de reelección.
Todo el proceso de la segunda reelección de Uribe, un presidente que ha logrado evidentes cambios en la seguridad de Colombia, se empezó a enredar hace un par de semanas cuando uno de los nueve magistrados de la Corte, Humberto Sierra, dijo en un documento de 437 páginas que la ley era inconstitucional por «vicios de forma».
Aunque son varios los puntos que el magistrado esgrimió, en diálogo con este diario Sierra insistió en dos: la financiación para promover el referendo violó todos los topes establecidos e incluso se recibieron fondos de procedencia desconocida; y el Congreso, que aprobó el referendo en diciembre de 2009, lo hizo sin que existiera la certificación del Registrador Nacional.
Pero hay más vicios y más irregularidades lo que a todas luces hará imposible un tercer mandato. Según «La Silla Vacía Sierra», Serra logró convencer a 7 de los nueve magistrados.
Ganas no faltan
Para que el referéndum sea aprobado se requiere el voto a favor de cinco de los nueve integrantes de la Corte Constitucional. No lo habrá según todos los indicios. Por eso hoy se produciría el entierro definitivo de la reelección puesto que los fallos de la Corte son inapelables.
Mientras esto se anunciaba, Uribe, quien a lo largo de este año ha sido un mar de contradicciones -un día se despide y otro siembra dudas-, habló por primera vez sobre sus ganas de lanzarse de nuevo. En un foro universitario dijo que «está bien que los colombianos digan si están de acuerdo o no con la reelección». Y fue más allá al criticar al magistrado Sierra, su piedra en el zapato. «Quiero aportar prudencia a raíz del magistrado que presentó el estudio del caso y así me mantendré; lo que no está bien es proponer unos argumentos que no tienen que ver con la realidad, como la que las instituciones se verán afectadas. Sin embargo, pase lo que pase hay que reelegir la seguridad democrática», agregó.
Aunque fuerte y popular, lo cierto es que Uribe no lo tiene fácil. Ayer mismo fue recapturado su primo, el legislador Mario Uribe, acusado de haber hecho alianzas políticas con los paramilitares de extrema derecha, desmovilizados hace unos años pero en proceso se rearmarse actualmente
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