viernes, 29 de octubre de 2010
SE CREE CASCO AZULES LLEVARON COLERA HAITI
Varios investigadores de la ONU tomaron el miércoles muestras de desperdicios malolientes detrás de una base de cascos azules nepaleses que se escurrían hacia un sistema acuífero infectado.
La investigación surgió luego de que se realizaran varias denuncias de que supuestamente el excremento de la unidad recientemente establecida causó la epidemia de cólera que ha enfermado a más de 4,000 personas en el país.
Varios periodistas de The Associated Press que visitaban la base sin previo aviso se encontraron con los investigadores. Vincenzo Pugliese, vocero de la pesquisa, confirmó después de la visita que el equipo militar realizaba pruebas en busca de la bacteria del cólera.
Ese sería el primer reconocimiento público de que la fuerza de 12,000 cascos azules está investigando directamente las acusaciones de que su base tuvo algo que ver en el brote.
Mientras tanto la epidemia continuaba esparciéndose. Hasta el momento se han confirmado casos en dos nuevos departamentos en el norte y el noroeste de Haití, dijo la vocera de la Oficina de la ONU para la coordinación de Asuntos Humanitarios, Imogen Wall. Al menos 303 personas han muerto y 4.722 han sido hospitalizadas.
Los integrantes de organizaciones humanitarias internacionales y las Naciones Unidas han enfocado sus esfuerzos en evitar que se propague la enfermedad, detectada por primera vez el 20 de octubre. Pero los haitianos, que no habían sufrido casos de cólera desde principios del siglo XX, están cada vez más interesados en saber el origen.
La misión ha negado rotundamente que su base fue la causa de la infección. Pugliese dijo que varios ingenieros civiles recolectaron muestras en la base el viernes y que éstas dieron resultados negativos al buscar la bacteria del cólera.
Tras esto, el comandante de la fuerza militar ordenó que se realizaran pruebas adicionales para confirmar esos resultados. Agregó que ningún integrante del batallón nepalés, cuyos integrantes actuales llegaron a comienzos de octubre para una estancia de seis meses, se ha enfermado de cólera.
El comandante de la unidad rechazó hacer declaraciones al respecto.
Las condiciones en el campamento de los efectivos nepaleses observadas por The Associated Press distan mucho de ser las más higiénicas.
Una fosa séptica dentro estaba rebasada y el olor a excremento era penetrante. Varios tubos unidos al tanque goteaban. Uno, colocado directamente detrás de unas letrinas derramaba un líquido hendiondo de color negro y dejaba caer gotas sobre el río Meilled, donde había personas bañándose.
El Meille es un tributario del Artibonite, el río al que se ha identificado como el origen de la mayoría de los casos.
Unos tiraderos de basura para el campamento, al otro lado de la calle, están cerca de viviendas y no muy lejos de ellos hay patos y cerdos que circulan con libertad.
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