martes, 8 de mayo de 2012

LA PENN, SCHOEN & BERLAND EN DOMINICANA

Por Fernando Peña
Aplican muy bien el lema de que la “la propaganda debe ser sencilla, elemental y masiva. Es para las masas, no para los intelectuales”.
La firma encuestadora Penn, Schoen & Berland se ha unido al coro mediático de presentar a Danilo por encima de Hipólito Mejía.
El común de la gente se da cuenta que estos resultados son inexactos y deshonestos, porque solo hay que salir a los barrios, a los campos y caminos de esta empobrecida media isla para sentir y ver los rostros abrumados por los problemas económicos y sociales de hombres, mujeres, niños y ancianos.
A la Penn, Schoen & Berland se le ha descubierto en múltiples ocasiones violando las normas de la ética de las encuestas profesionales políticas en Latinoamérica.
En junio de 2000, al acercarse las elecciones presidenciales de México, el 2 de Julio, The Political Hotline en Washington DC, reportó: “En México, los encuestadores Penn & Schoen (D) y Rob Allyn han lanzado un proyecto llamado “Democracy Watch” con el objetivo de llevar a cabo “la encuesta de salida más grande que se ha realizado….han levantado serios cuestionamientos acerca de sus verdaderas intenciones al rehusar declarar quien está proporcionando los fondos para el proyecto”.

“El diario independiente El Universal dijo que los mexicanos tienen derecho a saber si “Democracy Watch” es una forma de manipulación extranjera que trata de intervenir en la ya de por sí delicada política del país……o si dichas encuestadoras están recibiendo dinero por parte de algunos de los patrocinadores de las campañas”
Y miren esta sabrosura: “En México, en el 2000, Penn & Schoen violaron las leyes mexicanas, rehusándose a informar quién les pagó para hacer la “encuesta de salida” el día de las elecciones: Mas tarde, Rob Allyn, partidario Republicano y el socio consultor de la empresa (que supuestamente tiene orientación Demócrata), admitió ante el Dallas Morning News QUE EL CLIENTE SECRETO TRAS ESTE PROYECTO ERA EL EQUIPO DE CAMPAÑA DEL ENTONCES CANDIDATO VICENTE FOX” .
Ese mismo comportamiento tuvo la ahora conocida Penn, Schoen & Berland en Venezuela en el 2004, violando la ley venezolana al hacer pública una supuesta “encuesta de salida”, incluso antes de que se hubiera cerrado las votaciones.
En el 2000, se rehusaron a informar quién les había pagado…EN 2004 NO INFORMARON QUE DEJARON QUE UN GRUPO ACTIVISTA, A QUIEN LE ALQUILARON EL NOMBRE DE LA EMPRESA, LLEVARA A CABO LA ENCUESTA. Y lo mas grave, la Asociación Estadounidense de Investigación de Opinión
Pública (AAPOR) COMPROBO COMO PENN & SCHOEN VIOLO EL CODIGO DE ETICA DE ESA ENTIDAD.
¿Cómo podemos los dominicanos creer en esa firma encuestadora que juega a su antojo con la verdad y con el propio código de ética de su industria?. Ahí se evidencia falta de profesionalismo, incompetencia y un acto moralmente reprensible.
Aquí, señores de Penn, Schoen & Berland, no hay indios; váyanse con su supuesta encuesta a otro sitio!!. Estos hechos revelan que ustedes están más que dispuestos a prestar su nombre para usos deshonestos y turbios, y demuestran su falta de ética..
La Penn, Schoen & Berland en República Dominicana es parte de esa labor de propaganda mediática que pretende confundir a la población presentando a

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