El Presidente Leonel Fernández dijo que al margen de la asistencia financiera que demanda Haití para su reconstrucción, en la cumbre mundial a celebrarse a finales de este mes en Nueva York será urgente decidir la donación de 130 mil carpas para completar las 200 mil requeridas para cobijar al millón de damnificados por el terremoto. Fernández anunció también un proyecto que impulsa el gobierno de República Dominicana en coordinación con el sector privado para la construcción de una universidad en Haiti con capacidad para albergar unos 10,000 estudiantes.
El jefe de Estado hizo la exhortación al hablar en la Conferencia Técnica Preparatoria reunida en un hotel de Santo Domingo, acompañado del primer ministro haitiano Jean-Max Bellerive; del Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, el Canciller Carlos Morales Troncoso y de los representantes de los organismos internacionales presentes en el evento que se inició el lunes.
Recordó que la urgencia de las carpas es debida además a que se aproxima la temporada de lluvia que expondría a esos damnificados a enfermedades generadoras de contagios, según una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Fernández aclaró que más allá de esta urgencia, se requiere la construcción de miles de viviendas dignas bajo un esquema descentralizado, como aconsejó el informe de evaluación de daños y pérdidas elaborado por el Banco Mundial, la CEPAL, el BID, la Unión Europea y el Gobierno Haitiano.
El informe, presentado el martes en la conferencia, estableció en US$7,754.3 millones los daños causados por el terremoto del pasado 12 de enero, en tanto que para los planes de reconstrucción el gobierno haitiano está solicitando a la comunidad internacional una asistencia de US$11,500.00 millones.
Fernández anunció la construcción por República Dominicana, en un esfuerzo público y privado, de una universidad con capacidad para 10 mil estudiantes, dotada de laboratorios y tecnología informática, a fin de coadyuvar a su desarrollo desde la educación.
El mandatario consideró necesario abordar para Haití una estrategia nacional de desarrollo integral de largo plazo que tiene exactamente 200 años de rezago.
Por tal razón estimó que la comunidad internacional pueda comprometerse con que Haití pueda incorporarse de manera plena al mundo moderno, al siglo 21.
“Y decimos que tiene 200 años de rezago, porque efectivamente la situación de pobreza crónica en Haití empezó como resultado de su guerra de independencia, que fue la única en toda América Latina que, al mismo tiempo que rompió los lazos coloniales con el poder europeo de la época, abolió la esclavitud”, comentó.
Precisamente por abolir la esclavitud, dijo, Haití fue objeto de un aislamiento internacional que retardó su reconocimiento como nación casi un siglo después, “porque el hecho de haber abolido la esclavitud se convertía en un elemento de contagio que se quería evitar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario